No vuelvas a mi, aunque te quiero.

Es entonces cuando le ves o, simplemente, cuando sabes de él. Y ahí, el pasillo se vuelve vacío, sólo está él, mirándote de reojo, sin decir nada y tú queriendo que te diga todo. El inspirar se vuelve difícil, te ahogas, te asfixias si no está contigo. Son nervios, pasión y deseo que se juntan en un sólo instante. Notas que te observa, y es ahí, en ese momento, cuando tu corazón te sale del pecho. Quieres decirle a la cara todo lo que sientes pero cada vez que lo intentas, las palabras se me pierden rumbo a la lengua. Lo único que realmente deseas es poder volver al pasado, cuando él estaba junto a tiY lo demás te da igual porque.. ¡qué mierda! ¿Qué vale lo demás si no tienes lo que quieres? Es ahí cuando tú misma lo fastidias todo. Cuando piensas que él es el que da sentido a tu vida y en realidad está acabando con ella. Cuando piensas que él es quien te ayuda a respirar y en realidad es él por quien no puedes respirar. Cuando piensas que es él el que necesitas y en realidad solo necesitas otros brazos... Porque al fin y al cabo, unos amores se borran con otros. Y yo necesito una gran goma de borrar.